Estudio muestra bajo riesgo en niños por COVID-19
En un momento en el que en muchos países se preparan para el regreso de los niños a las escuelas existen muchas preocupaciones sobre el impacto que pueda tener la pandemia de COVID-19 en los más pequeños.
Los datos disponibles hasta el momento muestran que este grupo de población no ha sufrido las peores consecuencias del nuevo coronavirus. Ahora un nuevo estudio determinó que los niños infectados de COVID-19 sufren formas más leves de la enfermedad y confirma lo que ya se suponía sobre los efectos mínimos del virus en los niños.
El estudio fue publicado por el British Medical Journal (BMJ) y establece que el riesgo de que los niños necesiten tratamiento hospitalario por el coronavirus es "pequeño" y de que se enfermen de gravedad es "aún más pequeño".
Sin embargo, los niños de raza negra, con obesidad y los bebés muy pequeños tienen un riesgo ligeramente mayor.
El estudio de BMJ analizó a 651 niños con coronavirus en hospitales de Inglaterra, Gales y Escocia. Un "sorprendentemente bajo" 1% de estos 651 niños y jóvenes (seis en total) falleció en el hospital con COVID-19, en comparación con el 27% en los demás grupos de edad, encontró el estudio.
El estudio confirmó que el riesgo para los niños es extremadamente bajo. El 18% de los niños necesitó cuidados intensivos. Y los seis que fallecieron tenían condiciones de salud subyacentes "profundas". Los niños con tales afecciones siguen siendo vulnerables al virus y deben tomar precauciones, dijeron los investigadores.
"No se han registrado muertes de niños en edad escolar sanos", dijo el autor del estudio, el profesor Calum Semple, de la Universidad de Liverpool. "No hay ningún perjuicio directo de que los niños regresen a la escuela", agregó.
La doctora Olivia Swann, del Royal Hospital for Sick Children, en Edimburgo, y coautora del estudio, dijo que esperaba que los hallazgos fueran "extremadamente tranquilizadores para los padres de todo el Reino Unido".
Los síntomas más comunes en los niños ingresados en el hospital fueron fiebre, tos, náuseas o vómitos y dificultad para respirar. Los niños mayores tenían más probabilidades de tener dolor de estómago, dolor de cabeza y dolor de garganta.
De los 651 niños analizados en el estudio, el 42% tenía una condición de salud subyacente, siendo las más comunes enfermedades que afectan el cerebro y el sistema nervioso (11%), cáncer (8%) y asma (7%). Pero tener asma, a diferencia de la obesidad, no aumentó la probabilidad de que los niños necesitaran cuidados intensivos.
A 52 de los niños estudiados también se les diagnosticó un síndrome inflamatorio multisistémico relacionado con el coronavirus, y el primer caso fue visto por los médicos a mediados de marzo. Estos niños -ninguno de los cuales murió- eran más mayores (alrededor de 10 años) y era más probable que pertenecieran a una minoría étnica.
La doctora Liz Whittaker, del Imperial College de Londres, dijo que los hallazgos se hacen eco de otros estudios de COVID-19 en niños.
"Un número muy bajo de niños ingresó en cuidados intensivos y los investigadores informaron una tasa de mortalidad muy baja, especialmente en comparación con los adultos, pero también en comparación con la tasa de mortalidad debido a otras infecciones, influenza, varicela, meningitis, etc., y otras causas de muerte infantil, por ejemplo, accidentes de tráfico", dijo.
El hecho de que los niños de raza negra se vean afectados con mayor frecuencia por el muy raro síndrome inflamatorio "refleja la mayor incidencia de infección por coronavirus en estas comunidades", añadió Whittaker.