OMS inicia asamblea con la presión del COVID-19
Con su gestión de la pandemia bajo escrutinio y la petición creciente de investigar al coronavirus, los 194 países de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reúnen este lunes en la primera asamblea general virtual de su historia.
A pesar de la escalada de tensiones entre Washington y Pekín, los miembros del organismo de la ONU esperan adoptar por consenso una resolución propuesta por la Unión Europea, que pide que se inicie “lo antes posible un proceso de evaluación imparcial, independiente y exhaustiva” para examinar la respuesta sanitaria internacional a la crisis coordinada por la OMS.
En sus discursos inaugurales, dirigentes de países como China, Francia o Alemania han llamado a la cooperación y la solidaridad internacional para hacer frente al virus.
Numerosos jefes de Estado, de Gobierno y ministros participan en la 73ª Asamblea Mundial de la Salud, en una versión abreviada que ha comenzado este mediodía y finalizará este martes.
Sobre la mesa, el texto propuesto por la UE, al que se han sumado más de un centenar de países, entre ellos Reino Unido, Rusia, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, que pide una revisión sistemática de la respuesta mundial a la COVID-19, que ha infectado a 4.7 millones de personas y matado a 315 mil en todo el mundo.
El texto no menciona a China ni a la ciudad de Wuhan, donde se detectó por primera vez el coronavirus, pero pide a la OMS que trabaje "para identificar el origen zoonótico del virus y determinar la ruta por la que entró en la población humana, incluido el posible papel de huéspedes intermedios, en particular mediante misiones científicas y de colaboración sobre el terreno”.
Pekín se había negado a peticiones de investigación de Estados Unidos y Australia, pero en su discurso ante la asamblea, el presidente chino Xi Jinping, ha dicho que apoyaría esta “evaluación exhaustiva de la respuesta mundial a la epidemia” una vez que “la pandemia esté bajo control, para resumir las experiencias y remediar las deficiencias”.
“Este trabajo necesita una actitud científica y profesional, y debe ser dirigido por la OMS”, siguiendo los “principios de objetividad y justicia”, dijo.
Xi defendió el trabajo de China desde que estalló el brote de COVID-19: “Todo el tiempo hemos actuado con apertura, transparencia y responsabilidad”.
También Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general del organismo, con sede en Ginebra, ha saludado la propuesta europea de una evaluación independiente, que “iniciará en la primera ocasión adecuada para examinar la experiencia adquirida y las lecciones aprendidas y formular recomendaciones para mejorar la preparación y respuesta nacional y mundial ante una pandemia”.
Para ser realmente exhaustiva, dijo en su discurso, “tal evaluación debe abarcar la totalidad de la respuesta de todos los actores, de buena fe”.
“Todos tenemos lecciones que aprender de la pandemia. Cada país y cada organización debe examinar su respuesta y aprender de su experiencia. La OMS está comprometida con la transparencia, la rendición de cuentas y la continua mejora”, agregó.
El responsable de la OMS recordó que “el riesgo sigue siendo alto y tenemos un largo camino por recorrer” y advirtió que las pruebas serológicas preliminares en algunos países muestran que la población con anticuerpos no supera el 20%, por lo que la mayoría sigue en situación de vulnerabilidad ante el virus.