Alerta estudio sobre empeoramiento de hambre
Los progresos hechos en la lucha mundial contra el hambre enfrentan peligros crecientes y la situación ha empeorado incluso en diversas regiones debido en parte al cambio climático, dijo el Índice Global del Hambre (GHI, por sus siglas en inglés).
El GHI calcula la situación nutricional en 117 países. Al menos 822 millones de personas sufren hambre en diversas partes del mundo; la cifra se ha elevado en los tres últimos años y representa un severo retroceso.
En cuatro países (Yemen, Líbano, República Centroafricana y Venezuela) las puntuaciones del GHI son ahora más altas comparadas con el año 2000. El informe revela que el cambio climático está empeorando la situación nutricional en países que se encuentran justo ahora afectados por el hambre y la pobreza.
Desde principios de los 1990s, el número de eventos climáticos extremos se ha duplicado, conduciendo a la pérdida de cosechas de los cultivos más importantes y elevando con ello los precios de los alimentos.
“La responsabilidad del cambio climático y sus impactos se distribuyen de manera desigual. Las personas que han hecho menos para causar esto están sufriendo de manera mucho más severa sus efectos. Sequías, inundaciones y tormentas han tenido consecuencias devastadoras para ellos. Para las personas en las regiones más afectadas es un asunto de sobrevivencia”.
Las mujeres y los niños constituyen las principales víctimas: “Requieren nuestro apoyo financiero y solidaridad. Estamos obligados a cambiar nuestros patrones de consumo para hacer nuestro estilo de vida más sostenible, para dejar un mundo vivible para nuestros hijos y nietos” --destacó Marlehn Thieme, Presidente de Welthungerhilfe.
En conjunto, las cifras del hambre alrededor del mundo han caído 31 por ciento desde 2000. Sin embargo, los progresos son demasiado lentos. Si la reducción en la desnutrición se mantiene al mismo ritmo, 45 países no podrán vencer el hambre hasta el 2030.
El ministro de Desarrollo Federal, Gerd Müller, sostuvo que “la seguridad alimenticia global y el cambio climático son dos temas de sobrevivencia de la humanidad”.
Hace ver que “veinte millones de personas han abandonado regiones en sequía de África. En consecuencia, tenemos que invertir mucho más para preservar su ganadería, los métodos de cultivo adaptados a las condiciones climáticas. Sin embargo, la situación alimentaria en regiones golpeadas por la crisis se está deteriorando”.
En el noveno año en guerra, la situación de crisis en el arco sirio nunca ha sido más dramática. Lo mismo en Yemen. Cada diez minutos un niño muere por desnutrición. La comunidad internacional está obligada a ayudar allí de manera clara”.
Con el apoyo financiero del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo, el GHI se está también publicando en numerosos países donde Welthungerhilfe está a cargo de diversos proyectos.
Esto debería también contribuir a gatillar debates sobre la participación de los gobiernos y la sociedad civil, en países afectados para lograr un giro positivo en su lucha contra el hambre.