Expulsa Papa a dos clérigos chilenos por abusos
El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile pidió hoy perdón a las víctimas de los obispos eméritos Francisco José Cox y Marco Antonio Órdenes Fernández, quienes fueron separados del estado clerical por el Papa Francisco.
En una declaración, los religiosos expresaron “nuestra palabra de cercanía hacia quienes han sufrido el abuso y daño causado por obispos. A ellos, a sus familias y comunidades, les pedimos perdón en nombre de los obispos y de la Iglesia” católica.
Este sábado se conoció la decisión del Papa de dimitir del estado clerical a Cox, arzobispo emérito de la ciudad de La Serena, y a Órdenes Fernández, obispo emérito de Iquique, como consecuencia de “actos manifiestos de abusos a menores”.
Cox, quien ejerció como arzobispo de la nortina ciudad de La Serena entre 1990 y 1997, es investigado en Chile por cuatro abusos sexuales, mientras que en Alemania, donde vive desde 2002 una “vida de silencio, oración y penitencia”, también existe una denuncia en su contra.
El ahora exsacerdote, no obstante, seguirá formando parte del Instituto de los Padres de Schoenstatt.
Órdenes, por otra parte, tuvo en su contra dos denuncias por abuso sexual pero la Corte de Apelaciones de Iquique lo sobreseyó en enero pasado, pese a lo cual El Vaticano tomó la decisión de dimitirlo del estado clerical.
Los obispos chilenos añadieron en su declaración que “continuamos nuestro caminar de renovación eclesial, con nuestro servicio a disposición del discernimiento del Santo Padre y trabajando con afán, apoyados por valiosos grupos de laicas, laicos y consagrados”.
El documento fue firmado por el presidente del Comité Permanente, el obispo castrense Santiago Silva; el obispo auxiliar de Santiago y administrador apostólico de Rancagua, Fernando Ramos; el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, y el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González.
La decisión del Papa Francisco se conoce el mismo día en que recibió en El Vaticano al presidente chileno Sebastián Piñera, quien está por finalizar este fin de semana una gira europea.
La Iglesia católica chilena vive una profunda crisis vinculada a decenas de casos de abusos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes y religiosos, la que llevó a todos los obispos a renunciar a sus cargos para iniciar una renovación. (NOTIMEX)