Descarta Trump guerra comercial por aranceles
El presidente Donald Trump descartó hoy una guerra comercial si Estados Unidos impone aranceles al acero y al aluminio, y dijo que México y Canadá externaron su deseo de discutir el tema en el marco de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“No creo que vayamos a tener una guerra comercial”, aseguró el mandatario a reporteros, desestimando la mayoría de los análisis y aún la postura expresada por varios países, incluyendo los de la Unión Europea (UE), sobre una eventual acción retaliatoria si el jefe de la Casa Blanca cumple la amenaza.
Durante un breve intercambio con periodistas en la Casa Blanca, al lado del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, Trump dejó en claro que no cambiará su posición, insistiendo que Estados Unidos continúa siendo víctima de abusos por parte de sus socios comerciales.
“No estamos retrocediendo”, dijo el mandatario cuando fue cuestionado sobre si estaba cambiando su postura, en medio de aparentes señales de que estaría dispuesto a exentar a algunos países de estos aranceles, si bien la Casa Blanca ha insistido en que la medida se aplicará de manera general.
“Tenemos un muy mal acuerdo con México, muy mal acuerdo con Canadá, llamado NAFTA. Nuestras fábricas han dejado el país. Nuestros empleos han dejado el país, por muchos años NAFTA ha sido un desastre”, dijo en referencia a las siglas en inglés del TLCAN.
Insistió que de no obtener un buen acuerdo, Estados Unidos dejará el tratado, pero que si el resultado es justo para los trabajadores y los estadunidenses, “ eso podría ser, imagino, uno de los puntos que negociaríamos, tarifas sobre el acero para Canadá y para México”.
“He recibido una llamada de la gente que ahora mismo está en la Ciudad de México negociando el NAFTA, México y Canadá quieren hablar sobre eso, pero si no vamos a hacer un acuerdo NAFTA justo, lo dejaremos así”, subrayó.
Trump insistió en su reclamo de que los socios comerciales han tomado ventaja de Estados Unidos por años, en particular China y la Unión Europea, acusando a esta última de tener barreras comerciales que impiden tener un intercambio justo, “que son peores que los aranceles”.
“Si quieren hacer algo, simplemente vamos a poner tarifas a sus autos, que envían aquí como agua. Quizá tengamos amigos, pero recuerden esto. Perdimos durante un número de años, 800 mil millones de dólares al año en comercio. No va a continuar”, dijo, calificando a China de ser “el mayor problema”.
Trump acusó a anteriores presidentes estadunidenses por permitir una situación que en el caso de China ha dado lugar a un déficit de 500 mil millones de dólares, calificándolo como una “vergüenza, pero nos vamos a ocupar de eso”.
El mandatario adelantó la semana pasada que anunciará aranceles globales de 25 y 10 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, lo que motivó airadas reacciones de los socios comerciales de Estados Unidos y temores de que se desencadene una guerra comercial.
En un mensaje esta mañana en Twitter, Trump dijo que en el caso de México y Canadá, los aranceles al acero y al aluminio sólo serán eliminados si se firma un nuevo y justo TLCAN, pese a que Peter Navarro, uno de sus asesores comerciales, declaró el domingo que no habrá excepciones.
El secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, se reunió a su vez la semana pasada con el secretario estadunidense de Comercio, Wilbur Ross, para discutir las acciones que Estados Unidos tomará tras las investigaciones sobre el impacto en la seguridad nacional de las importaciones de acero y aluminio.
Aún cuando la idea de imponer tarifas ha sido rechazada por la comunidad de negocios de Estados Unidos, y aún entre los republicanos en el Congreso, Trump aseguró el viernes que “las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”.