Noviembre 6, 2017 / ElChiltepin > Internacional

4.8 millones padecen hambruna en Sudán del Sur

Entre octubre y diciembre de este año hasta 4.8 millones de personas padecerán hambruna en Sudán del Sur, frente a los 3.4 millones del mismo periodo de 2016, a causa del conflicto que perdura en la mayor parte del país, advirtieron hoy en un informe especial.

 

Según la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF) publicada por el gobierno de Sudán del Sur, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otros socios humanitarios, la actual temporada de recolección no supondrá acabar con el hambre en esa nación, a causa de la guerra y la hiperinflación que sitúa los alimentos fuera del alcance de muchas personas.

 

Y aunque el número de personas que padecen inseguridad alimentaria severa en todo el país podría bajar a 4.8 millones entre octubre y diciembre, frente a los seis millones de junio, esa cifra supone 1.4 millones más de personas que en el mismo período del año pasado, y gran parte de este aumento corresponde a la categoría de “Emergencia” (fase 4 en la escala de 5 niveles de la CIF).

 

“La temporada de recolección no ha supuesto un gran alivio para los millones sursudaneses que carecen de alimentos suficientes. El cinturón verde del país ha resultado devastado por los combates, y encontrar una solución pacífica a esta tragedia provocada por el hombre debería ser la principal prioridad, o la situación empeorará el próximo año”, advirtió Serge Tissot, representante de la FAO en Sudán del Sur.

 

Se prevé que la situación de la seguridad alimentaria empeore a principios de 2018, ya que la “temporada de carestía” -cuando las familias suelen quedarse sin alimentos tras una cosecha y antes de la siguiente-, comience tres meses antes de lo habitual.

 

Según el CIF, muchas personas apenas tienen medios para hacer frente a las privaciones de la temporada de carestía, por lo que es previsible que la situación se vuelva cada vez más precaria.

 

“Una respuesta humanitaria masiva ayudó a evitar una hambruna en algunas zonas del país este año. Pero incluso con la actual temporada de cosecha, millones de personas necesitan ayuda sostenida para sobrevivir”, señaló por su parte Adnan Khan, representante del PMA en el país africano.

 

“Resulta estremecedor considerar que en el peor de los escenarios, podrían aparecer condiciones parecidas en múltiples lugares durante la temporada de carestía de 2018”, dijo.

 

Los equipos a cargo del análisis identificaron dos condados -Wau y Ayod-, donde un total de 25 mil personas se enfrentan a una situación “catastrófica” según la escala de la CIF.

 

El panorama más preocupante es en Gran Baggari (subdistrito del antiguo Wau), donde al menos el 15 por ciento de la población se enfrenta a condiciones de hambruna, la inseguridad ha limitado considerablemente las actividades de subsistencia y la ayuda humanitaria.

 

El reporte señaló que existe la necesidad urgente de abrir un corredor humanitario desde Wau al área de Gran Baggari para permitir que los organismos suministren ayuda integral.

 

Indicó que la malnutrición ha empeorado también en comparación con el mismo período del año pasado, con estudios que señalan tasas de malnutrición en la mayoría de las comunidades muy por encima del umbral de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) -del 15 por ciento- y con más del 30 por ciento de la población malnutrida en varios condados.

 

Según las previsiones, más de 1.1 millones de niños menores de cinco años sufrirán malnutrición en 2018, incluidos cerca de 300 mil niños con malnutrición severa, lo que conlleva un mayor riesgo de muerte.

 

La inseguridad sigue dificultando la producción alimentaria y perturbando los mercados. Junto con una economía en crisis, esto ha llevado a precios extremadamente altos de los alimentos.

 

Una gran parte de los productos básicos -como sorgo, maíz y harina de trigo- han incrementado su precio hasta en un 281 por ciento en comparación con el año pasado, llegando incluso a alzas de hasta el 560 por ciento en mayo, en el momento álgido de la temporada de carestía.

 

El informe advirtió que el conflicto permanente, junto con mayores restricciones de acceso a los organismos de ayuda y la inestabilidad económica, resultarán posiblemente en el deterioro de unas condiciones ya graves en múltiples localidades en todo Sudán del Sur en 2018. (NOTIMEX)