Era policía el presunto agresor del payaso Tambor
Por violar el código de comportamiento de los miembros de la Policía Municipal Héctor Manuel Rivera Ojeda, quien fuera elemento activo de la corporación fue cesado al comprobarse su participación en la agresión al payaso Tony Tambor.
El Comisario General de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal, Ramsés Arce Fierro, manifestó que en congruencia con lo advertido por el Presidente Municipal, Manuel Ignacio Maloro Acosta, no se tolerará ninguna acción indebida de parte de los policías municipales.
"Después de analizar el caso se determinó que Rivera Ojeda, de 46 años de edad, actuó de forma indebida de acuerdo a su investidura como servidor público y como policía municipal, que está para servir y proteger a la población, por lo tanto procedimos a cesarlo de manera inmediata", señaló.
El Comisario General reiteró su lealtad a la sociedad hermosillense y afirmó que no se permitirá que se violente la Ley, lo cual incluye a los elementos que actúen en contra de los ciudadanos.
LOS HECHOS
El pasado 20 de marzo a las 19:20 horas se recibió un reporte en el que se informaba que un comediante de fiestas infantiles era agredido a golpes por tres personas del sexo masculino, en el fraccionamiento Oasis Lantana.
Al llegar al lugar del reporte, los elementos de la unidad 966 se percataron de que tres personas en aparente estado de ebriedad agredían al comediante, así como a dos personas más y al tratar de separarlos, se abalanzaron a golpes contra los propios elementos policiacos, por lo que fue necesario el uso de la fuerza para someterlos.
Posteriormente, se les llevó detenidos a las instalaciones de la comandancia zona 6 San Bosco, donde se les dio entrada por agresiones contra particulares y delitos contra funcionarios públicos.
El día de hoy, 21 de marzo, se verificó el nombre del principal agresor en la base de datos de elementos de la corporación, donde se confirmó que Héctor Manuel Rivera Ojeda, de 46 años de edad, pertenecía a la corporación.
Tras un análisis del caso, se encontraron elementos suficientes para solicitar su baja de la corporación, pues aun cuando en el momento de los hechos no se encontraba en funciones, su investidura como elemento de seguridad pública obliga un comportamiento ejemplar.