Cruz Azul 1-1 Pumas, no se hacen nada en la capital
El Estadio Azul seguirá como una muralla infranqueable para Pumas y… Cruz Azul.
Con el empate 1-1 ante los universitarios, La Máquina Celeste mantendrá su estadística de diez meses sin perder en casa y de paso se extenderá la racha universitaria a siete duelos sin caer en el inmueble de la colonia Nochebuena.
Los Pumas sacaron las garras y pusieron en predicamentos el invicto celeste hasta el último momento pero no tuvieron la claridad suficiente para vencer a un imponente Jesús Corona.
Para abrir el marcador, los cementeros contaron con el apoyo de un penal para ponerse el frente en el marcador desde el primer tiempo. Al 21’ Gerardo Torrado cayó en el área tras una barrida de Marco Palacios, suficiente para que Paul Delgadillo decretara penal.
El “Tanque” Pavone, quien es el mejor anotador celeste con cinco tantos, cobró el penal con un potente cañonazo al centro pese a que el arquero Alejandro Palacios le señaló que lo cobraría a la derecha.
Remates con la cabeza o disparos a escasos metros de Corona fueron parte del repertorio auriazul pero ninguno de sus delanteros pudo contra la agilidad y reflejos del meta que impidió goles al 9’, 17’ y 71’.
El empate llegó cuando parecía que La Máquina se iría al descanso con la ventaja. Un pase de larga distancia de Javier Cortés, superó a Néstor Araujo y llegó hasta Eduardo Herrera que regaló un poema para la tribuna.
El delantero universitario no pensó dos veces la acción y tras un bote golpeó el esférico con el empeine para colocarlo lejos de Jesús Corona para el 1-1 parcial.
Al 77’ casi llega un autogol para Cruz Azul cuando Alejandro Vela quiso despejar y le pegó a Néstor Araujo, el balón dio en el travesaño ante el asombro de la porra local que dejó escapar un alarido.
El balón le cayó a un inspirado Herrera que ya había hecho daño pero en esta segunda ocasión no supo definir y terminó por mandar su disparo a un lado de la portería.
Pumas ya agobiaba a la defensa azul y el entrenador Memo Vázquez optó por renunciar al ataque y ordenó mayor presión en las marcas así Alejandro Vela y Gerardo Flores ya no se lanzaron al frente.
El cerrojo azul estaba echado y ni la habilidad de Javier Cortés, ni la velocidad de Martín Bravo y Emilio Orrantia fueron suficientes para horadar la zaga que era mera testiga de cómo los universitarios paseaban el balón.
Al 89’, Gerardo Torrado fue presa de la impotencia de sus compañeros y se barrió sobre Martín Romagnoli. De inmediato Delgadillo llevó la mano al bolsillo y mostró la tarjeta roja.
Pumas y celestes repartieron puntos pero ambos alargarán sus respectivas rachas en un inmueble que les sienta bien.