Obama: "Ha llegado el momento de una reforma migratoria"
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, urgió hoy al Congreso a que apruebe una reforma migratoria integral y amenazó con impulsar una propuesta legislativa propia si no se concreta una iniciativa bipartidista, bajo la premisa de que ha "llegado el momento" de avanzar en un tema cada vez más respaldado por la opinión pública norteamericana.
"Ha llegado el momento de una reforma migratoria integral y de sentido común, ahora es el momento", dijo Obama en un discurso sobre inmigración en Las Vegas, Nevada, ante un público que lo jaleaba con su eslogan -en español- más conocido, "sí se puede".
"Es hora de hacerlo para reforzar nuestra economía y el futuro de nuestro país", insistió Obama, quien en referencia a la propuesta de senadores demócratas y republicanos en esta materia presentada la víspera sostuvo que ahora más que nunca existe un "terreno común" y un "objetivo común" en este tema.
"Las diferencias están menguando, está emergiendo un amplio consenso" acerca de la necesidad de una reforma migratoria, aseveró.
"La buena noticia es que, por primera vez en muchos años, republicanos y demócratas parecen dispuestos a afrontar este problema juntos (...) y ayer un grupo bipartidista de senadores anunció sus principios para una reforma migratoria que están muy en línea con los principios que yo he propuesto", continuó.
"En estos momentos, parece que hay un deseo genuino de lograr esto pronto, y eso es muy alentador", sostuvo.
Con todo, Obama dejó claro que no va a quedarse de brazos cruzados y dejar escapar el momento más propicio para hacer avanzar una reforma migratoria que ha fracasado una y otra vez en los últimos años.
"Necesitamos que el Congreso se ponga a trabajar de una forma integral que afronte por fin la cuestión de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se encuentran en el país ahora mismo", demandó.
"Esta vez (a las palabras) deben seguirles acciones, no podemos permitirnos que la reforma migratoria se vuelva a atascar en un debate interminable", urgió.
"La base para una acción bipartidista ya está ahí, y si el Congreso no se mueve con suficiente rapidez, enviaré una iniciativa legislativa basada en mis propuestas e insistiré en que la voten de inmediato", amenazó.
El mandatario no entró a discutir los detalles de los principios presentados el lunes en el Capitolio por ocho senadores -cuatro demócratas y cuatro republicanos- que según dijeron esperan convertir en una propuesta de ley hasta marzo que revierta en una reforma migratoria antes del verano boreal.
Sí que dejó claro sin embargo que considera imprescindible que cualquier propuesta contenga un "camino claro" para la obtención de la ciudadanía por parte de los 11 millones de indocumentados, en un proceso que, dijo, "no va a ser rápido pero sí justo". También insistió en que, aunque hay cosas por mejorar, su administración ha realizado el mayor incremento de seguridad en la frontera con México.
Uno de los principales puntos de posible roce entre el plan de los senadores y la Casa Blanca es el condicionamiento de los legisladores a cualquier vía para la ciudadanía a que haya un refuerzo de la seguridad fronteriza verificable.
Obama además advirtió de las grandes posibilidades de que conforme se concrete más una iniciativa legislativa migratoria el debate se calentará.
"Creo que por fin estamos en un momento en el que una reforma migratoria integral está al alcance de la mano. Pero les prometo que cuanto más nos acerquemos, más emocional será este debate", alertó.
Las palabras de Obama fueron saludadas de inmediato por la mayor parte de los activistas proinmigración del país, que las consideraron un bienvenido "impulso" para lograr que el Congreso apruebe por fin una reforma migratoria que se ha trabado durante años.
"Obama nos recordó hoy otra vez por qué nos sentimos optimistas respecto a una reforma migratoria en 2013", celebró entre otros el director de America's Voice Education Fund, Frank Sharry.
Con todo, que el camino hasta una reforma migratoria no será fácil, como han subrayado tanto la "banda de los ocho", como se conoce ya a los senadores tras los principios migratorios, como el propio Obama, es algo que se encargaron de dejar claro numerosos legisladores en las últimas horas.
"Cualquier solución debería ser bipartidista y esperamos que el presidente tenga cuidado en no arrastrar el debate a la izquierda y, en último término, desbaratar el difícil trabajo que tienen por delante la Cámara de Representantes y el Senado", dijo Brendan Buck, el portavoz del presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, según "Politico".
Y hasta uno de los miembros clave de la propuesta bipartidista, el senador republicano Marco Rubio, dijo estar "preocupado" por la "falta de voluntad" de Obama de considerar el requisito impuesto por los republicanos a que el logro de la ciudadanía esté condicionado a un aumento de la seguridad fronteriza.
"El discurso del presidente dejó la impresión de que cree que reformar la inmigración rápidamente es más importante que hacerlo bien", declaró.