,
Miércoles, 27 de Noviembre de 2024
Internacional   -   Diciembre 27, 2010

Meganevada azota noreste de EU

el chiltepin

Rhode Island, EU a 27 de diciembre de 2010.- Una enorme tormenta invernal azota este lunes el noreste de Estados Unidos con ventiscas, nieve y baja visibilidad, frustrando los intentos de las personas para regresar al trabajo tras la Navidad y dejando a miles de viajeros varados por el cierre de aeropuertos y líneas férreas por segundo día consecutivo.

Muchas de las personas al parecer atendieron la recomendación de las autoridades de quedarse en casa. Las carreteras que conectan a la ciudad de Boston estaban casi desiertas a primeras horas del lunes, porque muchos empleados tuvieron el día libre y otros se encontraban aún de vacaciones.

La nevada causó problemas a las personas que pretendían viajar de las Carolinas a Maine y obligaron la suspensión temporal de algunos de los aeropuertos de mayor tránsito aéreo del país. Un autobús que transportaba a unas 50 personas, algunas de ellas con diabetes, tuvo que parar en una carretera de Nueva Jersey.

También se atribuyó a las malas condiciones climáticas una colisión vial que dejó varios muertos en Maine.

El conductor de un taxi en Filadelfia, Farid Senoussaoui, de 33 años, dijo que lo resbaladizo del camino hacía parecer el desplazamiento como si se tratara de ''un videojuego''.

Las aerolíneas maniobraban a toda prisa para reprogramar los vuelos cancelados para miles de pasajeros, aunque consideraban que podrían reanudar el servicio normal a partir del martes.

Poco más de mil 400 vuelos fueron cancelados solamente en los tres principales aeropuertos que atienden la zona metropolitana de la ciudad de Nueva York.

La empresa ferroviaria Amtrak canceló sus recorridos de Nueva York a Maine después de que adoptara igual medida en Virginia.

El mayor sistema ferroviario de pasajeros del país, el Tren de Long Island de Nueva York, también canceló su servicio.
Las compañías de autobuses cancelaron los recorridos hacia y desde la Costa Este y los conductores afrontaron condiciones climáticas peligrosas, a veces con una visibilidad cercana a cero.

Los aeropuertos John F. Kennedy y LaGuardia de Nueva York cerraron el lunes, al igual que el aeropuerto Internacional Liberty, en Newark, Nueva Jersey. El aeropuerto internacional Logan de Boston estaba abierto, pero casi desierto, sin llegada ni salida de vuelos.