La denuncia es la única forma que tenemos las mujeres para que las instituciones y las autoridades vuelvan la vista hacia el problema de la violencia contra las mujeres, advirtió la politóloga María Elena Carrera Lugo durante una conferencia en el Departamento de Derecho, con motivo del Día Internacional de la Mujer.

La también integrante del Colectivo de Organización de Mujeres habló de misoginia y violencia institucional y dijo que las instituciones “no tienen lentes para ver y distinguir cuál es la violencia que están padeciendo las mujeres en Sonora”.

En su exposición señaló que según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha considerado que en México la violencia es una pandemia, una grave enfermedad que padece toda la población.

Mencionó que en nuestro país cada cuatro minutos ocurre una violación sexual, y que las mujeres de entre 15 y 45 años de edad tienen más posibilidades de ser violentadas y asesinadas que enfermarse de cáncer o de VIH/Sida.

“Los números nos indican que el 40% del total de las mujeres de la población mexicana ha sufrido algún tipo de abuso; que el 70% de las violaciones ocurre en el ámbito familiar, y que el 38% de las mujeres que han sido maltratadas alguna vez en su vida no ha interpuesto denuncia porque se les hace algo ‘normal”, expresó.

Carrera Lugo compartió con estudiantes de Derecho y Sociología y Administración Pública que la ONU considera que en México es muy difícil ser mujer y sobrevivir en el intento, y por ello considera que la violencia en este país ha sido y sigue siendo un problema muy delicado y desatendido por las autoridades.

Comentó que según el Observatorio Ciudadano de Convivencia y Seguridad del Estado de Sonora, que preside Germán Palafox Moyers, en 2016 se denunciaron 1,498 casos de violencia de género, y el Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio, Capítulo Sonora, reportó que en 2016 se registraron 46 feminicidios.

“Ambas cifras nos expresan un incremento de la violencia en Sonora; sin embargo, las instituciones gubernamentales no pueden, no saben o no tienen los suficientes recursos humanos ni materiales para prevenir, atender y erradicar la violencia hacia las mujeres”, advirtió al reiterar que cuando el Estado no se puede hacer cargo de todas las violencias que sufrimos las mujeres, entonces estamos viviendo la violencia institucional.

“Las instituciones no tienen lentes para ver y distinguir cuáles son las violencias que están padeciendo las mujeres en el estado de Sonora. La mayoría de las instituciones no conocen, no se meten a conocer los temas que tienen que ver con lo que afecta a los diversos géneros”, añadió considerando también los grupos lésbicos, gays y otros.

“La violencia institucional, según la propia Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, son los altos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, así como su acceso a políticas públicas destinadas a prevenir a atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencias”, subrayó.

Hizo hincapié en denunciar y hacer valer los derechos que se han ganado en esta lucha histórica que significa el Día Internacional de la Mujer, para obligar a las autoridades a dejar su opacidad ante la constante práctica de violencia institucional contra las féminas en México.