Una de las fábricas más grandes de Estados Unidos, y la más grande fábrica de pilas del mundo, ha empezado con la producción en masa de su producto principal. La inmensa estructura de Tesla, llamada Gigafactory, ya produce las celdas "2170", que se usan en los Powerwall 2, Powerpack 2 y se usarán en los autos eléctricos Model 3. Si todo marcha como está planificado, en 2018 la fábrica producirá unos 35GWh de baterías de iones de litio al año, que equivale a "casi lo mismo que la producción del resto del mundo junta".

La fabricación de baterías se hará en asociación con Panasonic, compañía con amplia experiencia en este campo, y que ayudó a diseñar las mencionadas celdas 2170. Además, Tesla debe prepararse para empezar a fabricar los más de 400.000 autos Model 3 que ya fueron reservados por compradores alrededor del mundo. Estos autos de 35.000 dólares no estarán disponibles sino hasta finales de 2017, pero la compañía desea "aprender y mejorar continuamente las técnicas de construcción y operacionales" de las baterías, antes de que sean necesarias para los vehículos.

Esperan que el coste de fabricación de pilas baje en hasta un 30 por ciento para 2020, gracias a las economías de escala, los sistemas de automatización y las mejoras en la tecnología. Para ese entonces además esperan fabricar suficientes pilas para incluir en unos 1,5 millones de autos al año, algo que equivale a la mitad de la producción de vehículos de Ford.

Para conseguir la fabricación de todas esas baterías, la planta necesitará de unos 6.500 empleados, algo que, de manera indirecta, creará entre 20.000 a 30.000 empleos en las áreas aledañas. Por eso no es de asombrar que varios países estén intentando convencer a su CEO, Elon Musk, de que construya una segunda planta en otros lugares del planeta.