La llegada del gasoducto al sur de Sonora representa la generación de nuevos empleos remunerados, convierte a Cajeme como destino de nuevas inversiones e impulsa el uso de nuevas energías que contaminan menos y detonan la actividad económica en todos los sectores de la comunidad, coincidieron los diputados locales Brenda Jaime, Kiki Díaz Brown, Omar Guillén y Emeterio Ochoa.

Acompañados de líderes empresariales y de la clase trabajadora, los diputados locales confirmaron su disposición para sumar su capacidad de gestión en la construcción de acuerdos que permitan sumar voluntades en torno a este importante proyecto de impacto y beneficio directo para las familias del sur de Sonora. 

“Respetuosos de usos y costumbres, llamamos a nuestros hermanos yaquis a superar el conflicto, a dejar el pasado, las diferencias y las rencillas, para darle paso a esta obra que representa una valiosa oportunidad para el crecimiento con bienestar social”, señaló Omar Guillén.

Por su parte, el diputado Emeterio Ochoa sostuvo que como legisladores locales han asumido el compromiso de tocar y abrir puertas que permitan avanzar en la gestión de este y otros asuntos relacionados con el desarrollo económico y social de todos los cajemenses. 

La diputada Kiki Díaz Brown llamó a los intereses económicos y políticos que valiéndose del anonimato, alientan la división y el enfrentamiento que afecta y detiene la construcción del gasoducto a darle paso a los beneficios sociales que representa esta obra y a dejar de oponerse, usando para sus fines la buena fe de los habitantes de las comunidades yaquis.

En tanto, la diputada Brenda Jaime habló del papel preponderante de los diputados locales como gestores y promotores del crecimiento con bienestar y oportunidad para todos.

Los líderes de las cámaras urgieron a una pronta solución que permita la conclusión de la obra del gasoducto a la que sólo le restan 14 kilómetros de un total de 84.