Ernesto, la cara limpia del PRI
* Incuestionable la popularidad de "El Borrego"
* Es el tricolor mejor posicionado para el Senado
* Se reúne con jóvenes y clase política del estado
El viernes cuatro de noviembre se efectuó una más de las muchas reuniones que Ernesto Gándara, en su calidad de presidente de la asociación civil "Sonora de Pie", ha realizado en todo el estado a partir del ocho de marzo del presente año, cuando en el Casino de Hermosillo anunció la constitución de dicha asociación y explicó los objetivos tan amplios de la misma, pero con uno central que es el dignificar la política a partir de la concientización y el empoderamiento de los ciudadanos ante la profunda crisis que, por ausencia de ambos, ha propiciado el descrédito de la política y de los políticos mismos.
Inolvidable aquella noche, y no solo por los discursos y la claridad de éstos, sino por la significativa presencia de sonorenses de toda la entidad, constatada por todos los presentes y los que fueron a eso, a constar y nada más. Este viernes, como el ocho el de marzo, Ernesto Gándara pudo demostrar, además de su capacidad de convocatoria y la simpatía popular que le acompaña, su congruencia en el cumplimiento de sus compromisos, esto es Sonora de Pie no fue solo el relumbrón de una idea pasajera sino un proyecto para ahora y para después.
A partir del ocho de marzo de este año, concluida su gestión exitosa como alcalde de Hermosillo (no lo digo solo yo, ahí están los ciudadanos que nada callan cuando de reprobar se trata), Ernesto Gándara, "El Borrego", ha desplegado un inusitado activismo político. Inusitado porque no ofrece nada más que esperanzas; nada que signifique más que un buen discurso, un apretón de manos, y la promesa de volverse a ver, sea cual fuere el resultado de lo que busca. Así lo prometió en la elección interna en la que luchó no en contra de Alfonso Elías Serrano, sino contra Eduardo Bours, el Gobernador que pasará a la historia porque entregó por primera vez el poder gubernamental estatal al PAN. Ernesto cumplió, volvió y agradeció los apoyos. Ahora cabalga de nuevo con su naturalidad y vocación evidentes.
ENTUSIASMO CONTAGIOSO
En su periplo por toda la geografía sonorense ha llevado el mensaje de la importancia de la vocación y la congruencia, la firmeza en los principios y el valor civil para pretender representar a la gente en cualquiera de las instancias del quehacer político. Este mensaje, aparejado a su trayectoria y Don de gente, ha hecho que Ernesto Gándara tenga un número mayor de los que simpatizaron con él en aquella elección interna que fue el preludio de la primera derrota electoral del PRI en Sonora.
El viernes vi en un centro de convenciones del Vado del Río, que con toda su sequía atraviesa nuestra capital, a un Ernesto no diferente, sino especialmente estimulado por la presencia de más de dos mil jóvenes y otros invitados no tan jóvenes pero evidentemente también contagiados por los objetivos de la reunión.
Además de la concurrencia espontánea como se demostró a lo largo del foro, había otro elemento, la presencia de dos conferencistas de primer nivel que dictaron cátedra con sus exposiciones: Rosario Robles, ex Jefa de Gobierno del Distrito Federal (casi nueve millones de habitantes y capital de la República), ex perredista, comentarista en diversos medios de comunicación y activista destacada en todo lo referente a la democracia mexicana y sus vicisitudes; y Rubén Aguilar, quien fuera entre otras cosas, el vocero que siempre le enmendó, o explicó lo que quiso decir, a Vicente Fox, el primer Presidente de la República emergido del PAN. Por cierto este intelectual (Aguilar no Fox) es originario de Navojoa y estudió la preparatoria aquí en Hermosillo.
Gustó el foro porque además de sus objetivos, se vio a los conferencistas entusiasmados, entusiasmo originado por contar con un público tan difícil como son los jóvenes, quienes además de atentos a las exposiciones, participaron de manera espontánea, impulsados por sus naturales inquietudes y por los interesantes temas abordados. Esto último marcó la diferencia con otros de los muchos eventos acartonados que organizan los partidos políticos y aspirantes para llenar su agenda.
Muchas presencias significativas en el terreno político, los cuales, aunque no tan jóvenes como el grueso de los asistentes, pudieron atestiguar no únicamente la capacidad de convocatoria y la simpatía que ha despertado Ernesto Gándara entre los sonorenses, sino las razones por las que este priísta es el mejor posicionado al interior de su partido, y en la sociedad en general, al tratarse de posibles candidatos al Senado de la República.
Entre las muchas personalidades, hay que mencionarlas más que por lo que ellos significan, por lo que significa su presencia en un acto que, aunque no se inscribe abiertamente en un proceso electivo de candidatos, las lecturas de su asistencia coinciden en la fuerza política de Ernesto Gándara.
Entre ellos, por ejemplo, Claudia Pavlovich, presidenta del CDE del PRI; David Palafox, presidente del comité municipal del PRI Hermosillo; Guadalupe Aguirre, secretaria general del CDE; Francisco "Pancho" Bojorquez (CTM) y otros dirigentes de organizaciones priístas. También en el evento, Ricardo Mazón, quien últimamente (siempre), pero más últimamente, ha desplegado una militancia muy activa en el tricolor sonorense. Otra presencia importante fue la de Mario Sánchez Ruiz, obregonense, dirigente nacional del poderoso Consejo Coordinador Empresarial. Otro cajemense en el evento fue Faustino Félix Escalante.
Presente desde luego, la clase política tricolor, pero también figuras no priístas, representantes de la sociedad civil, quienes estuvieron muy atentos al desarrollo del foro. Por ahí Octavio Esquerra, Raúl Elías, Rubén Darío Salcedo, Rogelio Cornejo y un largo etcétera de gente proveniente de toda la entidad. Disfrutaron sin duda, de la amenidad de las exposiciones cargadas de conceptos profundos y reveladoras informaciones.
Un aspecto que hizo distinguir a este foro y se saliera del viejo cliché donde toda forma y contenidos están previsto y son evidentes hasta el ridículo, fue la espontaneidad con la que se condujeron los jóvenes universitarios (no niños, que quede claro), apreciándose que la libertad, el respeto y el interés por saber más, fue la constante de un acto que pone de manifiesto que la preocupación de Ernesto Gándara y su Sonora de Pie, van en serio por los objetivos propuestos.
Esta fue una reunión que no transcurrió como muchas organizadas para la foto y para engrosar una contabilidad no coincidente con el ánimo popular y mucho menos con las encuestas.
Tiempos difíciles para la democracia y desde luego para el futuro de Sonora y de México, por eso todo esfuerzo debe orientarse a inculcar en los jóvenes el verdadero sentido de la política y el compromiso que tienen como futuros depositarios del poder.
Eso solo se podrá coronar con éxito en la medida en que acceden a las responsabilidades aquellas personas que, a pesar del cochambre que envuelve a la política, puedan, como Ernesto Gándara, pasearse entre sus conciudadanos con la tranquilidad que brinda ser una de las caras limpias del PRI.