Industria automotriz en el ojo del TLCAN
Obviamente todos los sectores de la economía son importantes, pero la industria automotriz ha ganado más importancia en los últimos días y se ha convertido en el centro de la quinta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), que concluye hoy.
La importancia radica en un par de propuestas que ha hecho el gobierno de Estados Unidos y que ha causado diferencias con México y Canadá. Una, es que Donald Trump quiere modificar las reglas de origen para beneficiar a su país en materia tributaria; y dos, que los sueldos de los trabajadores sean similares en los tres países.
La discusión se centrará este martes en las llamadas “reglas de origen”, la más estricta del Tratado. Ellas definen cuándo un bien es considerado originario de un país por su nivel de contenido regional. Por ejemplo, un vehículo ensamblado en México tiene piezas fabricadas en otros países y según el porcentaje de esas piezas se considerará estadounidense, canadiense o mexicano. Pues bien, Trump quiere que cada auto que ingrese a su territorio tenga el mayor contenido estadounidense, con el propósito de gozar de mejores preferencias arancelarias.
Ayer hubo un primer posicionamiento formal por parte de las armadoras de vehículos. Las dos cámaras automotrices de Estados Unidos, otra de Canadá y otra de México, rechazaron totalmente la posibilidad de ceder ante la propuesta que hace el gobierno de Donald Trump, pues creen que las reglas de origen no deben modificarse porque hasta ahora les han funcionado muy bien y la industria automotriz se ha mantenido como una de las más exitosas en estos tres países.
Como quiera que sea, la discusión sigue este martes con México como un observador pasivo, pues no ha hecho una contrapropuesta ni la hará. Más bien, lo que ha pedido nuestro país es que el gobierno de Trump explique cómo hará que funcionen las reglas de origen si modifica el porcentaje a su favor.
La segunda propuesta de Donald Trump es modificar los salarios de los trabajadores de la industria automotriz. Dice que es necesario que los empleados ganen lo mismo y esto tiene de fondo un asunto migratorio y es altamente probable que también xenofóbico, dada la forma de pensar y gobernar del republicano, pues los mexicanos se quedarían aquí y no tendrían necesidad de buscar oportunidades en su país.
Y aquí también está centrada la discusión, aunque es más fácil, pues los empresarios de los tres países ya han explicado que igualar los sueldos es imposible debido a que incrementarían el valor de los vehículos en un 23 por ciento y entonces Estados Unidos no los podría exportar y tendría que sacarlos del mercado.
Es decir, Estados Unidos no está considerando aspectos como el salario mínimo en México, o que las empresas pagan el sábado y el domingo o la seguridad social o el Infonavit o que deben indemnizar cuando hay un recorte o un paro laboral.
La contrapropuesta que se le ha hecho a Estados Unidos es que mejor se permita la entrada temporal de más profesionistas a los tres países. Actualmente hay una lista de 30 profesiones que tienen derecho a un permiso de internación temporal, pero se necesita ampliarla, sobre todo a los técnicos especializados, como los ingenieros de las industrias automotriz y aeroespacial, que son lo de ahora.
La quinta ronda de negociaciones continúa este martes y se vislumbran otras dos: una en diciembre en Estados Unidos y otra en enero en Canadá. México quiere que la renegociación del TLCAN esté lista antes de las elecciones de 2018, pero no es seguro que así suceda.
*El autor es un comunicador originario de Sonora, becario de la Fundación Prensa y Democracia. Estudió Escritura Creativa en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido reportero, editor y director en periódicos, radios y medios digitales. Twitter: @quintero_javier