Andrés Manuel debe jugar limpio
Andrés Manuel López Obrador encabeza una gira de dos días por Sonora, la cuarta visita al estado en lo que va del año; esta vez le tocó estar en municipios de la sierra como Ures, Nacozari de García, Moctezuma, Cananea y Agua Prieta, en una estrategia con la que completa los cuatro puntos cardinales del estado.
Escuchaba el discurso que dio anoche en Ures, uno lleno de promesas, como si de un candidato formal se tratara. Habló de mejorar la calidad de la enseñanza en las escuelas y de evitar la privatización de la educación y de los servicios médicos, también ofreció medicamentos gratuitos y duplicar los apoyos económicos que se otorgan a los adultos mayores. La gente le aplaudía, como en cualquier mitin de campaña se ovaciona al candidato.
Vi a un López Obrador en plena campaña electoral, encima de un templete, rodeado de esos anfitriones que quieren figurar en la boleta electoral en 2018 y que lo reciben sonrientes. Él ya se adelantó a los tiempos electorales y no sé en qué ley o constitución pueda excusar ese comportamiento. Me pareció un irrespetuoso acto de campaña electoral, primero ante los ciudadanos que deberán soportar meses de campaña el próximo año y después por el resto de los aspirantes que están sujetos a las leyes electorales y no pueden realizar actos similares.
Lo justifiqué el año pasado porque había elecciones y acompañaba a los candidatos de Morena. Él tomaba el micrófono y hacía lo suyo. Pero ahora mismo no hay campañas en Sonora, mucho menos en el pequeño municipio de Ures. Es lo que opino, lo que mi experiencia en cobertura de campañas me dice. Obviamente será la autoridad electoral la que determine si se trata de un acto anticipado.
Independientemente de este punto que me toca señalar como periodista, está otro que amerita ser destacado. A López Obrador lo quieren y lo cuidan los ciudadanos, eso es indiscutible. Se nota el cariño que le tienen y ahí está la respuesta a por qué siempre aparece en los primeros lugares de las preferencias electorales. Ha estado desde 2000 en la mira pública y ha sabido construir 17 años de empatías.
Me parece que debe cuidar más los aspectos electorales y respetar las leyes que están vigentes. Insistentemente ha manifestado su rechazo a las instituciones, pero por ahora es lo que hay en México y hay que apegarse a ellas.
Con esas cifras que lo benefician en las encuestas y el apoyo que le demuestran en los municipios, tiene una amplia ventaja electoral y eso tampoco está en discusión porque es muy evidente. Lo que debe hacer ahora es jugar limpio.
*El autor es un comunicador originario de Sonora, becario de la Fundación Prensa y Democracia. Estudió Escritura Creativa en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido reportero, editor y director en periódicos, radios y medios digitales. Twitter: @quintero_javier