Por Javier Quintero

 

Este martes, la organización Freedom House publica un reporte sobre la libertad en Internet y la manipulación que se ha hecho desde la web hacia los usuarios. México, por supuesto, no es la excepción.

 

Cuando Internet comenzaba a masificarse en México y a ser más accesible a partir del desarrollo de teléfonos inteligentes, creímos que habíamos dado un gran salto hacia el desarrollo y la modernidad, pero lo que descubrimos a la par es que ese salto también fue aprovechado de forma negativa.

 

Freedom House dice que en México ha habido “prácticas de vigilancia ilegal” vía Internet y recuerda el caso de Pegasus, el spyware comprado por el gobierno de Enrique Peña Nieto para espiar y atacar de manera abusiva a personas involucradas en la investigación contra la corrupción y los derechos humanos, algunos periodistas incluidos.

 

Los abusos en Internet son cada vez más frecuentes y en México hay varios ejemplos, como el de Pegasus; sin embargo, en periodos donde hay elecciones se suele utilizar más la tecnología para atacar, difamar y difundir noticias falsas para afectar a los contrarios, y es algo que veremos de manera más intensa en los próximos meses.

 

Veremos más comentaristas pagados, más sitios de noticias falsas y un montón de bots, troles y propaganda para que los candidatos, los partidos y sus simpatizantes golpeen o inflen el número de seguidores. No es nuevo, ya se ha utilizado en las campañas anteriores, pero ahora es posible que esto se magnifique, aprovechando los avances diarios de la tecnología.

 

Pero si analizamos el reporte de Freedom House veremos que México, aunque sí ha cometido abusos vía Internet, no es peor que otros países como Venezuela, China, Siria y Etiopía, considerados los peores abusadores en Internet. De hecho, Venezuela es uno de los 65 países donde Internet fue declarado “no libre” porque la gente difícilmente tiene acceso o si cuenta con este servicio se topa con censura y bloqueo, algo muy parecido a Egipto y Turquía, donde la libertad de expresión no existe, como sí existe en México.

 

Es decir, estamos frente a un grave problema mundial. El intento de los gobiernos por controlar lo que se dice ha llevado a retrocesos tan evidentes como en esos países. En México la situación está mal, pero me parece que puede recomponer el rumbo. Aquí hay más libertad para hacer muchas cosas y eso debe ser aprovechado.

 

No quisiéramos ver a México como Venezuela o como Egipto o Turquía o China. Es más, creo que nadie lo soportaría y nadie lo permitiría. Sería perder todo lo que se ha ganado.

 

Si quieren ver el reporte de Freedoom House, se llama “Libertad en la red 2017, manipulación de redes sociales para socavar la democracia”.

 

 

*El autor es un comunicador originario de Sonora, becario de la Fundación Prensa y Democracia. Estudió Escritura Creativa en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido reportero, editor y director en periódicos, radios y medios digitales. Twitter: @quintero_javier