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Lunes, 09 de Diciembre de 2024
Marzo 4, 2015 > Diálogo

El legado de ‘Pepe’ Mujica

Por David Figueroa Ortega

José Mujicá terminó este domingo su período como Presidente de Uruguay, dejando un legado de honestidad y conciencia política sin fines de lucro.

 

Conocido como ‘el presidente más pobre’,utilizó escenarios internacionales como la ONU ante jefes de Estado y Mandatarios de todos los países paraasegurar que la gran crisis del mundo no es ecológica, sino política, pues basamos el desarrollo de la sociedad en el poder y la riqueza, en el consumo y la competencia despiadada.

 

No es posible hablar de solidaridad y de que “estamos todos juntos” en este mudo global donde unos tienen todo y otros no tienen nada. ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad y buenos deseos? preguntó el Presidente Mujica en su discurso de ésa memorable reunión de la ONU el 2013, en la que nadie tuvo respuestas.

 

“El hombre no gobierna hoy las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado lo gobiernan al hombre”, dice ‘Pepe’  el florista vendedor en las ferias vecinales de su barrio; que vive, come, habla y se viste como las grandes mayorías del pueblo uruguayo; el mismo que se traslada a diario en su ‘bocho’ de modelo antigüo y que siendo presidente no abusó de los privilegios de la investidura.

 

Hemos creado una civilización hija del mercado, hija de la competencia: hay que consumir cosas que duren poco porque hay que vender mucho para generar desarrollo. ¿Ese es el destino de la vida humana? vivir para trabajar porque hay que consumir?, se cuestiona el líder político al sostener que  el desarrollo no puede ir en contra de la felicidad, del amor en la tierra, de las relaciones humanas, de pasar tiempo con los hijos, de tener amigos, de tener lo elemental.

 

Ha sido un luchador social que pasó más de 10 años de su vida encarcelado y en 1971 protagonizó una de las mayores fugas de prisión en la historia uruguaya con un centenar de militantes del entonces partido opositor.

 

‘Pepe’ Mujica fue un Presidente que gobernó de 2010 a 2015 y nos recordó que ningún bien vale como la vida, pues es corta y se nos va; algo tan elemental que ha sido olvidado por muchos de aquéllos que hoygobiernan, perdidos en un mundo de ambición.

 

La gestión del ex presidente urugayo nos prueba que sí es posible hacer las cosas distintas; en Uruguay, en México, en Brasil, Estados Unidos o cualquier parte del mundo sin importar qué tan desarrollado o sub desarrollado sea el país, basta con la voluntad del hombre a la cabeza del gobierno para comenzar a cambiar esquemas de corrupción, impunidad y pobreza.

 

Ahí está la prueba de que  la llamada ‘clase’ política, no es superior a los demás como parecen vivir hoy en día nuestros políticos, con beneficios, sueldos y concesiones por encima del resto de los ciudadanos.

 

El austero estilo de vida de Mujica, sus conceptos filosóficos y e implementación de políticas públicas llamaron la atención de la prensa internacional, simplemente porque nada cambió en él la llegada al poder.

 

José Mujica tampoco es un mártir de la política ni mucho menos, es simplemente un hombre que no abusó del poder; rompió esquemas logrando la admiración de muchos y desaprobación de otros con medidas como la legalización de la mariguana, despenalización del aborto y aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.

 

Mientras hoy los gobiernos tradicionales fracasan en confianza y credibilidad ante la sociedad por hacer política con verdades a medias, el ex mandatario uruguayo reconoció con honestidad y  sin temor que el tema educativo es uno de los grandes fracasos de su gobierno, además de una creciente sensación de inseguridad.

 

Así entregó el mandato este domingo a Tabaré Vázquez  con altos índices de aprobación popular y la confianza del pueblo en su gobierno, aún con sus fracasos, por una razón: actuó con honestidad, sin abusos y hablando con la verdad.

 

Ante la decepción ciudadana que hoy vivimos y el desprestigio de nuestros políticos, ojalá en México observemos algo de este legado e implementemos la parte de la honestidad, el humanismo y la sencillez para gobernar; y aceptemos de una vez por todas que la política no es ni debe ser vista como una clase superior.

 

Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroao@me.com; y  en redes sociales:  Twitter @DavidFigueroaO/Fb David Figueroa O.

Reseña: David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.