Libertad del voto y partidocracia en México
Se ve lejos aquél 02 de Julio del 2000; aquéllos rostros de esperanza por las calles, las carreteras, en los centros de trabajo, las iglesias, los parques, los cafés, en los hogares de millones de mexicanos. La algarabía, la fiesta y el entusiasmo dejaban un sueño atrás para dar paso a la certeza: la democracia triunfó en México.
La libertad del voto, y la partidocracia son dos consecuencias de aquélla jornada histórica. Sin ponernos nostálgicos es importante llamar a la reflexión de nuestra historia reciente.
Después de la transición en México al ganar por primera vez un partido de oposición, sobrevino la consolidación de la pluralidad legislativa y de ahí, todo lo demás fue demasiado rápido. Se instaló una partidocracia por la que hoy en día todas, absolutamente todas las decisiones pasan antes de que las cosas sucedan. Intereses, negocios, acuerdos económicos, poder, etcétera.
Me atrevo a pensar que hoy vivimos inmersos en un abuso de esa partidocracia, y como todo en exceso llega a ser dañino, lo que ayer fue motor de cambio, hoy puede estancar la democracia entre, el desbordamiento de la inconformidad ciudadana, y el desbordamiento de intereses entre grupos de poder económico que mueven los hilos de las decisiones en el país.
Por ejemplo, este fin de semana quedaron designados ya formalmente los candidatos al gobierno de Sonora de los principales partidos políticos, a través de procesos diferentes en forma, pero similares en el fondo; con los mismos resultados ambos cumplieron el cometido.
El ciudadano está confundido y no está contento. No distingue con claridad las diferencias entre unos y otros. En el caso de Sonora, al menos en las últimas semanas,tampoco hubo incertidumbreo expectativas sobre los resultados de éstos procesos internos, es decir, todo estaba determinado de manera cupular.
Por eso vale la pena mirar al retrovisor, porque decir ‘así son las cosas ahora, así es como funciona’ me temo que no será suficiente para ganar la confianza del ciudadano.
Cuando hay insatisfacción es el momento idóneo, es la gran oportunidad para presentar algo diferente que despierte la esperanza del votante, y no hablamos de promesas, sino en hechos. Al menos en esta primera etapa de selección de sus candidatos, lo partidos políticos en Sonora no cumplieron este objetivo, pero apenas iniciará el proceso hacia la ciudadanía y la esperanza es lo último que muere.
El reto de todos los partidos y candidatos que serán votados en las urnas es despertar entusiasmo, credibilidad, confianza. Nada fácil, pero tampoco imposible. De inicio deben dejar de parecerse unos a otros y marcar claro su rumbo y dirección en favor de los sonorenses.
Sin duda que hay candidatos que merecen ser escuchados, conocidos y la oportunidad para trabajar desde un puesto de elección; pero no debemos olvidar que también el ciudadano merece ser escuchadorealmente, no sólo para ir a pedirle el voto.
La principal tarea, casi obligada de los partidos es vender esperanza, que el ciudadano se sienta identificado con sus necesidades y anhelos. Si no hay esperanza de un mejor futuro no habrá motivos suficientes para acudir a las urnas, ni regalos, ni despensas, ni dinero garantiza a nadie el triunfo.
También la libertad del voto ciudadano, es algo que nos dejó aquél 02 de julio; y la conciencia de que votar o dejar de hacerlo, ambos, pueden marcar la diferencia.
Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroao@me.com; y en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO/Fb David Figueroa O.
Reseña: David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.