Partidocracia cara e ineficiente
Los partidos políticos que no alcancen la votación mínima requerida para conservar el registro en los estados donde habrá comicios el próximo año, deberán regresar los bienes que hayan adquirido con financiamiento público estatal, pero no así los adquiridos con financiamiento federal, pues el registro nacional se mantiene. Bueno por algo se empieza.
Hace un par de días el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) recordó y precisó esta información que si bien no es nueva, retoma un peso mayor ante el descontento social y la crisis política por la que pasa nuestro país.
El ojo crítico del ciudadano está más pendiente que nunca y lo estará aún más el 2015, cuando candidatos y candidatas de todos los colores salgamos a pedirles que confíen una vez más en nuestras promesas, aún y cuando tantos problemas y temas sin resolver tienen cansada a la sociedad:
Y es que al ser el sistema de partidos el único en México para elegir gobernantes, para garantizar un orden social pareciera que la satisfacción del ciudadano pasa a segundo término ya que con la aprobación o no del pueblo, los partidos necesitan sobrevivir y mantener su nivel presupuestal.
De manera que eso de ‘regresar las entradas’ o los bienes a sus respectivos estados a través de las autoridades electorales locales si no conservan el registro estatal, en realidad no es para festejar.
Los ciudadanos no pueden seguir siendo rehenes de una partidocracia ineficiente.
La descomposición política parte en mucho del tema presupuestal: la corrupción desbordada en una ambición de ganar por ganar; alianzas incongruentes entre partidos con tal de no perder el poder, registro y presupuesto, han prostituido el ideal del quehacer político.
Este año más de 12 mil millones de pesos se destinaron al INE y al TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación); y casi 4 mil millones a partidos políticos sólo para sus actividades ordinarias, 12.5% más que lo que gastaron el 2013.
Nacieron también este 2014 tres nuevos partidos políticos (para sumar diez en total) y aunque el INE asegura que no implicó un incremento en el presupuesto de este año, se contempla de un aumento de mil 300 millones de pesos en financiamiento para gasto ordinario el próximo año.
Y nos preguntamos: cómo seguimos sobreviviendo estirando un sistema político que a veces parece que ya no da para más, que tiene cansada a la sociedad y desgastado al mismo gobierno.
En sistemas democráticos más sofisticados, existe un importante peso del financiamiento de partidos a través de aportaciones de sus militantes y no dependen mayoritariamente del presupuesto gubernamental.
México y Sonora deben avanzar urgentemente en materia de transparencia y gastos de partidos, reducir este gasto de manera importante para obligarlos a volver a escuchar al ciudadano. Asegurarnos que ese recurso se destine a representar los intereses sociales.
¿Qué pasaría si se eliminan las cómodas prerrogativas que hoy en día los partidos reciben de todos los mexicanos? Dejo al aire esta interrogante, el ciudadano tiene la última palabra.
Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroao@me.com; y en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO /Fb David Figueroa O.
Reseña: David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.