Ganar para perder
De inicio nos hacemos una pregunta simple y honesta ¿Cuál es el sentido de una coalición o qué factores motivan una coalición hoy entre partidos políticos?
En México hemos visto el sistema de alianzas a partir del 2000, unas que han sido congruentes y otras que no lo han sido. Ahí está el caso de la alianza PAN-Verde Ecologista, donde no hay un choque ideológico contrastante y la visión por el respeto a la vida, a la naturaleza y el ser humano fueron factor de construcción positiva para la sociedad.
Otros donde el resultado ha sido totalmente negativo, donde se gana para perder; por ejemplo el caso Sinaloa donde tanto el PRD como el PAN se van en alianza apoyando a un ex priista con resultados adversos a la construcción y desarrollo del estado.
Un partido como Acción Nacional con fuerza y solidez para ganar por sí mismo terminó por desconocer al gobernador pulverizándose; perdió el partido y perdió el gobierno; pero lo más preocupante es que la sociedad perdió dando paso a un híbrido en una mezcla de todo y de nada a la vez.
En el caso particular de Sonora, que es el único estado en la república que recientemente ganó el PAN por sí mismo sin coaligarse, hoy da un paso de riesgo al ir en coalición total con el PRD por los siguientes factores:
1. Existe una contradicción ideológica total
2. El PRD está sumido en su peor crisis como partido político en México (Caso Ayotzinapa)
3. Los últimos sondeos indican que el PRD no tiene más del 3% en preferencia electoral en Sonora
4. Ni los votos, ni las simpatías se transfieren en automático, se está minimizando la inteligencia del ciudadano sonorense
5. Pero lo más lamentable es que poco se piensa en el ciudadano y sólo se limitan a pensar en una coyuntura y rentabilidad electoral sin tener un planteamiento congruente para gobernar.
En papel se podrán poner de acuerdo, pero ¿qué va a pasar cuando intenten llevarlo a la práctica? Lo único que pueden compartir es la conveniencia.
Las alianzas y coaliciones entre fuerzas ideológicas opuestas han sido una opción de triunfo, pero triunfos cortoplacistas con los que al final del día, se gana para perder.
En el diálogo y los acuerdos esta la fortaleza del estado de Sonora, en su diversidad y no en una mezcla de intereses electorales.
México se encuentra en medio de una crisis social y política, la credibilidad y confianza del ciudadano en los políticos y sus gobiernos es cada día menor.
Para el ciudadano hoy no hay diferencia entre un partido político y otro, no hay diferenciación de propuesta ni en la idea ni en la acción.
Es eso lo que debiera ponernos a pensar, pues no es una cuestión de colores y siglas partidistas, es un compromiso de responsabilidad con los sonorenses y los ciudadanos en general que hoy no le creen a nadie y con justa razón.
Congruencia y credibilidad son las palabras con las que tanto el político como el ciudadano deben reencontrarse en estos momentos para impulsar con eficiencia un camino de prosperidad, dinamismo y crecimiento